Unidad
03

3.1. La consolidación del liberalismo mexicano y su impacto jurídico-político

Como vimos en las unidades anteriores, el liberalismo logró la transformación de México. Las instituciones y organización política, económica y social, propias del antiguo régimen, se fueron transformando a lo largo del siglo XIX. Esta circunstancia favoreció a ciertos sectores de la población que, al verse libres del control de la Corona española, adquirieron mayor presencia y poder en el joven país. La Iglesia católica fue, sin duda, la mayor beneficiaria de estos cambios, puesto que al ser la única institución que contaba con una organización estable y gran presencia en la población, vio incrementada su influencia política. Por su parte, el Ejército se caracterizó por imponer sus intereses de grupo a los generales de la nación y, para defenderlos, no dudó en aliarse con el clero.

Recordemos, por ejemplo, que una de las más grandes aspiraciones del liberalismo del siglo XVIII y XIX fue alcanzar y consolidar la igualdad jurídica entre los hombres, la cual también había sido un anhelo de los insurgentes. En este sentido, Miguel Hidalgo suprimió la distinción que establecía el sistema de castas que regía en la Nueva España; y el Plan de Iguala, por su parte, proclamó que sólo el mérito y la virtud serían la medida para distinguir a los hombres. Sin embargo, pese a la Independencia, dos estamentos habían logrado conservar e, incluso, fortalecer sus privilegios de grupo: el clero y el ejército. Los intentos reformistas emprendidos por Valentín Gómez Farías se vieron frustrados por levantamientos armados que utilizaron como divisa la expresión “religión y fueros”.

Por fin, con la Revolución de Ayutla, la Guerra de Reforma y la lucha contra la Intervención y el Imperio (1855 a 1867) se rompieron las estructuras socioeconómicas que aún subsistían desde los tiempos de la Colonia. El movimiento de Reforma acabó con la fuerza económica y los privilegios de la Iglesia: se creó un Estado laico que terminó con la existencia de un Estado dentro de otro Estado. Fue así como la institución eclesiástica perdió toda injerencia en los asuntos de gobierno.

Muertos ilustres y héroes de la intervención francesa, 1901

Muertos ilustres y héroes de la intervención francesa, 1901.

De El Hijo del Ahuizote, año XVI, tomo XVI, núm. 757, México, 5 de mayo de 1901.

Consulta los siguientes textos para profundizar en el tema:
En este artículo se abordan los derechos plasmados en la Constitución de 1857.

CONSULTA

Gamas Torruco, J. (2007). La vigencia de la Constitución de 1857 (Las Reformas). En El Proceso Constituyente Mexicano. A 150 años de la Constitución de 1857 y 90 de la Constitución de 1917. Serie: Doctrina Jurídica, Núm. 374 (pp. 325-359). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas.

En el texto se expone el proceso histórico de consolidación del liberalismo mexicano y su impacto jurídico-político en la sociedad mexicana.

CONSULTA

Galeana, P. (2012). La construcción del Estado laico mexicano. En El Estado laico y los derechos humanos en México: 1810-2010 (Tomo I, pp. 3-9). México: UNAM, Instituto de Investigaciones, Jurídicas.

Da clic en el subtema 3.1.1. El triunfo de la República para revisar el contenido.

3.1.1. El triunfo de la República

Nuestros enemigos son los primeros soldados del mundo;
pero vosotros sois los primeros hijos de México,
y os quieren arrebatar vuestra patria.
Leo en vuestra frente la victoria [...]
Viva la independencia nacional! ¡Viva la patria!
Ignacio Zaragoza, cuatro de la madrugada, 5 de mayo de 1862.

Las fuerzas republicanas, encabezadas por Mariano Escobedo, pusieron sitio a Querétaro en marzo de 1867. Los sitiados resistieron 71 días y, finalmente, el ejército republicano se apoderó de la plaza. Anteriormente, el general Porfirio Díaz había tomado la ciudad de Puebla el 2 de abril, con lo que sus fuerzas estuvieron en posibilidad de avanzar sobre la capital.

Hechos prisioneros Maximiliano y sus generales –Miguel Miramón y Tomás Mejía–, se les juzgó conforme a la Ley del 25 de Enero de 1862, que condenaba a muerte a todo aquel que atentase contra la independencia nacional. Los tres fueron fusilados en el Cerro de las Campanas el 19 de junio de 1867.

El ejército republicano, con Porfirio Díaz a la cabeza, entró a la capital el 21 de junio, y el 15 de julio lo hizo el presidente Juárez, consumando así el triunfo definitivo de la república sobre la monarquía. Por fin, la disyuntiva que vivió México en los primeros 46 años de vida independiente, entre ser una república o una monarquía, se había resuelto.

Así se iniciaba una nueva etapa para el país, que de una u otra forma, aprovecharía la experiencia fallida del Segundo Imperio. Una vez que se habían resuelto los mayores problemas políticos, el gobierno republicano podría dedicarse a atender la crisis económica e, incluso, permitiría un mayor desarrollo cultural. Había un tema que, sin embargo, quedaría pendiente hasta el estallido de la Revolución: el problema social.

Fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo Tropas Republicanas desfilando por la ciudad Triunfo de la República

Fusilamiento de Maximiliano, arribo del ejército republicano a la capital del país y consolidación de la República

De Casasola (1945). Fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo, grabado. México: Colección Archivo Casasola-Fototeca Nacional INAH.

De Casasola (1955). Tropas Republicanas desfilando por la ciudad, acuarela. México: Colección Archivo Casasola - Fototeca Nacional INAH.

De Casasola (1950). Triunfo de la República, dibujo. México: Colección Archivo Casasola - Fototeca Nacional INAH.

El presidente Juárez emitió la convocatoria para la elección del Congreso Nacional el 14 de agosto de 1867 y se dispuso que las elecciones primarias se verificarían el 22 de septiembre. Además de ejercer el voto, los ciudadanos debían expresar su voluntad acerca de si el próximo Congreso podría reformar o adicionar la Constitución sobre seis puntos: 1) que se depositaría el Poder Legislativo en dos Cámaras, distribuyéndose entre ellas las atribuciones; 2) que el presidente contaría con la facultad de veto suspensivo, sólo siendo éste superable por los dos tercios de votos de la Cámara o Cámaras en que se depositara el Poder Legislativo; 3) que las relaciones entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, o los informes que éste tuviere que dar a aquél, no serían verbales, sino por escrito, fijándose si serían directamente del presidente de la República o de los secretarios del despacho; 4) que la diputación o fracción del Congreso que quedara funcionando en sus recesos tendría restricciones para convocarlo a sesiones extraordinarias; 5) que se determinaría el modo de proveer a la sustitución provisional del Poder Ejecutivo, en caso de faltar a la vez el presidente de la República y el presidente de la Corte Suprema de Justicia y 6) si debía de concedérsele voto activo a los sacerdotes.

En opinión de especialistas en historia constitucional, Juárez estaba más preocupado por asegurar reformas orgánicas en la Constitución que en conseguir reformas dogmáticas, por eso no intentó constitucionalizar las Leyes de Reforma y en cambio, propuso el restablecimiento del Senado y otras medidas que le facilitarían la labor de gobierno.

Sin embargo, el plebiscito propuesto por el presidente Juárez provocó una oleada de protestas: la prensa lo denunció, acusándolo de invadir las facultades legislativas del Congreso, de intento de subordinar y manipular al Congreso e, incluso, de intentar sentar las bases para una dictadura futura.

El Congreso reeligió a Juárez como Presidente constitucional de México en septiembre de 1867, y ya con este carácter hizo una defensa de su propuesta de reforma constitucional presentada en la convocatoria del 14 de agosto. Al respecto, reiteró su convicción de que no debían plantearse reformas en tiempos ordinarios, sino por los medios establecidos en la Constitución y que la convocatoria al referéndum no podría repetirse en circunstancias comunes. En aquella ocasión, por lo extraordinario y excepcional de la situación, el gobierno la había considerado justificada.

Los liberales se dividieron y los opositores a Juárez tomaron la bandera de la inviolabilidad de la Constitución. Esta postura dificultó cualquier intento posterior del presidente de proponer reformas constitucionales de fondo.

Aun así, el gobierno republicano llevó a cabo una importante reforma educativa que incluyó el establecimiento de la educación primaria gratuita. Gabino Barreda presidió la comisión que organizó la instrucción pública con la Ley Orgánica de Instrucción Pública de 1867, estableció la enseñanza secundaria para mujeres, creó la Escuela Nacional Preparatoria y sistematizó la enseñanza superior.

En la medida en que encauzó los estudios profesionales sobre consideraciones científicas, esta reforma educativa sirvió de base para fundar la Universidad Nacional en 1910.
La Escuela Nacional Preparatoria abrió sus puertas en 1868 y contó con la asistencia de 700 alumnos y 200 internos. La principal contribución de Gabino Barreda fue introducir en ella el sistema positivista para emancipar a los estudiantes de todo prejuicio religioso.

El nuevo proyecto educativo pretendió constituir una estructura académica que formara ciudadanos libres y útiles al proyecto del Estado nacional mexicano sobre bases científicas. Es decir, se fundaron las bases ideológicas que hicieron posible un nuevo orden y que dieron sustento al ejercicio del poder por parte de la burguesía mexicana. En 1869 se elaborarían nuevas reformas educativas que establecieron el laicismo total de la enseñanza con la convicción de que, mientras sus hombres siguieran explicando mágicamente el universo, la libertad y el progreso no podrían existir en México.

En los siguientes recursos encontrarás mayor información sobre el tema:

En el texto se exponen algunos datos sobre el gobierno de Juárez.

CONSULTA

Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (2018). El gobierno de Benito Juárez (1867-1872) (pp. 8-28). México: INEHRM, Secretaría de Cultura.

En este artículo se presentan algunos aspectos del programa de instrucción durante el gobierno de Juárez.

CONSULTA

Vázquez, J. (1967). La república restaurada y la educación: un intento de victoria definitiva. Historia Mexicana, 17(2), 200-211.

Aquí se exponen las políticas de gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada.

CONSULTA

Galeana, P. (1990). La continuidad (1872-1876). En México y el mundo. Historia de sus relaciones exteriores (Tomo III, pp. 237-267). México: UNAM, Senado de la Republica.

En el texto se analiza el tema de la educación como instrumento para legitimar el triunfo de la República juarista.

CONSULTA

Hernández Bernal, D. (2014). La Instrucción Pública en la reconstrucción de la República (1867-1876). México: UNAM, FCPyS.

En este artículo se destacan los rasgos principales de la cultura oficial en México en la década de la República Restaurada.

CONSULTA

Maciel, D. R. (1986). Cultura, ideología y política en México, 1867-1876. Relaciones. Estudios de Historia y sociedad, VII(25), 95-121. México: El Colegio de Michoacán.

En este audio se expone el proceso del triunfo de la República sobre el gobierno monárquico.

Galeana, P. (26 de junio de 2013). El triunfo de la república. En Historia de las Revoluciones. México: INEHRM.

Da clic en el subtema 3.1.2. La reforma radical. La constitucionalización de las Leyes de Reforma para revisar el contenido.

3.1.2. La reforma radical. La constitucionalización de las Leyes de Reforma

El presidente Juárez murió el 18 de julio de 1872, y por ministerio de Ley lo sucedió Sebastián Lerdo de Tejada, presidente de la Suprema Corte de Justicia, quien el 27 de ese mes anunció en un manifiesto que su programa de gobierno consistiría en un respeto absoluto, no sólo a la Constitución, sino a las Leyes de Reforma. Al respecto, se comprometió a apoyar el cumplimiento de todas las leyes, como la libertad de prensa y las garantías individuales, y a vigilar la honradez de los funcionarios y el orden de los negocios administrativos.

En octubre de ese año, Lerdo de Tejada fue electo presidente constitucional para el periodo que debía concluir en diciembre de 1876. Habiendo afianzado su posición como primer mandatario, el 25 de abril de 1873 dio a conocer el proyecto de anexión de las Leyes de Reforma a la Constitución mexicana que, según El Diario Oficial, fue aprobado por unanimidad en el Congreso. Por su parte, el periódico El Pájaro Verde, representante de la causa conservadora, alegó que la medida era inconveniente, ya que la Constitución de 1857 había sido vista por el pueblo con horror, ya que hería en lo más profundo a las creencias y costumbres nacionales.
El Congreso de la Unión aprobó la reforma constitucional y en el decreto respectivo estableció lo siguiente, el 25 de septiembre de 1873:

Artículo 1° El Estado y la Iglesia son independientes entre sí. El Congreso no puede dictar leyes estableciendo o prohibiendo religión alguna.

Artículo 2° El matrimonio es un contrato civil. Éste y los demás actos del estado civil de las personas son de la exclusiva competencia de los funcionarios y autoridades del orden civil, en los términos prevenidos por las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan.

Artículo 3° Ninguna institución religiosa puede adquirir bienes raíces ni capitales impuestos sobre éstos, con la sola excepción establecida en el Artículo 27 de la Constitución.

Artículo 4° La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que se contraen sustituirá al juramento religioso con sus efectos y penas.

Artículo 5° Nadie puede ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento. El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad del hombre, ya sea por causa de trabajo, de educación o de voto religioso. La ley, en consecuencia, no reconoce órdenes monásticas ni puede permitir su establecimiento, cualquiera que sea la denominación u objeto con que pretendan erigirse. Tampoco puede admitir convento en que el hombre pacte su proscripción o destierro.

Estas reformas fueron promulgadas el 5 de octubre de este año y las respuestas no se hicieron esperar, la mayoría de ellas de repulsa. Los periódicos católicos La Voz de México, El Pájaro Verde y La Idea Católica criticaron al gobierno de Lerdo de Tejada y alegaron, sin ningún fundamento, que el culto católico era atacado por el presidente en beneficio de las confesiones protestantes.

Por su parte, el presidente Lerdo ofreció un discurso a los diputados el 7 de octubre de 1873, en el que recordó el origen y móviles del surgimiento de las Leyes de Reforma y afirmó que, al anexarse a nuestra Carta Magna, se ponía el último sello constitucional, eliminando así el obstáculo que impedía el desarrollo nacional para abrir un amplio sendero a las mejoras y obtener la paz y el progreso social.

Durante el año de 1874 operaron en el estado de Michoacán y algunas zonas de Querétaro, Guanajuato y Jalisco grupos armados a los que se les denominó “Religioneros” o “Cristeros”. Jesús González, Benito Meza, Domingo Juárez, Gabriel Torres, Antonio Reza, Jesús Soravilla y Socorro Reyes fueron algunos de los líderes del movimiento. Estos grupos estaban convencidos de que el gobierno tenía la intención de entregar el país a las iglesias protestantes. No obstante, el gobierno de Lerdo de Tejada continuó con el camino emprendido y el 14 de diciembre de 1874 promulgó la Ley Reglamentaria de las Normas Constitucionales, del 25 de septiembre de 1873. En tal legislación se restringieron las manifestaciones públicas religiosas, se eliminó la enseñanza religiosa de las escuelas públicas y, por vez primera, se concedió el estatus jurídico a las Iglesias como “asociaciones religiosas” y se establecieron los derechos que les reconocía el Estado.

Sebastián Lerdo de Tejada Político, abogado y presidente de México (1872 a 1876)

Sebastián Lerdo de Tejada
Político, abogado y presidente de México (1872 a 1876)

De México a través de los siglos (1887-1889) (Tomo V, La Reforma). México.

Da clic en la Actividad de aprendizaje para realizar la actividad.

Actividad de aprendizaje

Para reflexionar en torno al tema del triunfo de la República, y al programa de gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada y Benito Juárez, participa en la siguiente actividad:


Actividad 4. República Restaurada

Propósito:
Analizar el programa de gobierno de Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, para identificar los planteamientos y acciones emprendidas para mejorar las condiciones de vida de la sociedad mexicana de 1867 a1876.

Indicaciones:

  1. Reflexiona en torno a las siguientes preguntas:
    • ¿Cuáles fueron los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales en los que hizo énfasis el programa de la República Restaurada para mejorar las condiciones de vida de la población en México?
    • ¿Cuáles fueron los principales logros del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada?
  2. Ingresa al foro República Restaurada y comparte con tus compañeros y docente las respuestas a las preguntas planteadas.
  3. No olvides comentar constructivamente las aportaciones de al menos tres de tus compañeros. Para hacerlo, regresa a la página de inicio y ubica el foro en la lista de actividades. Fundamenta tus aportaciones con los recursos y contenidos revisados, y utiliza el formato APA para citar.
  4. Es importante mencionarte que primero deberás realizar tu aportación en el foro para poder ver las participaciones de tus compañeros y así poder comentarlas. Asegúrate de subir tu participación pues la aportación inicial que esté en blanco no se considerará.

Esta actividad tiene un valor de 5 puntos respecto a tu evaluación final. Revisa la rúbrica para que conozcas los criterios que se tomarán en cuenta para evaluar tus participaciones.

Da clic en el tema 3.2. El liberalismo conservador. Paz y orden; entente cordial con la Iglesia para revisar el contenido.

3.2. El liberalismo conservador. Paz y orden; entente cordial con la Iglesia

3.2.1. El ascenso de Porfirio Díaz al poder

Gracias a la popularidad obtenida por su participación durante la guerra contra la intervención francesa y el Segundo Imperio, el general Porfirio Díaz se convirtió en un importante aspirante a la silla presidencial, así como lo había sido el general Jesús González Ortega en 1861.

Como ya se vio, tras los resultados de la elección que le confirieron el mando de la presidencia a Benito Juárez, Porfirio Díaz se levantó en armas con el Plan de la Noria en 1871. La rebelión no tuvo éxito y al ocurrir la elección de Lerdo de Tejada para un nuevo periodo, volvió a inconformarse y rebelarse en 1876 mediante el Plan de Tuxtepec. En ambos pronunciamientos contra el gobierno, al que calificó de autoritario y centralista, exigió reducir las facultades del ejecutivo a los límites establecidos por la Constitución, y en su lugar, fortalecer los gobiernos de los estados. Además, reclamó que al interior de los estados debía aumentarse la capacidad de los pueblos y municipios para decidir sobre su administración interior y la elección de sus autoridades.

A diferencia de su primer intento por conquistar el poder, en la revolución de Tuxtepec contó con el apoyo de los caciques y líderes regionales, así como con la participación de los militares que habían sido relegados durante las administraciones de Juárez y Lerdo. También conquistó la simpatía de amplios sectores de la población, que confiaban en Díaz para lograr conservar la unidad y soberanía nacional, así como poner fin a la anarquía que azotaba al país desde su independencia.

Pocos meses después de derrotar a los partidarios de Lerdo de Tejada y de José María Iglesias, Díaz inició su primer mandato presidencial en 1877, dando inicio a un periodo de nuestra historia que concluye en 1911 y que conocemos con el nombre de Porfiriato.

Dos reformas constitucionales le permitieron consolidar su capital político y afianzarse en el poder. La primera de ellas en 1878, cuando prohibió la elección inmediata del presidente de la República y la segunda en 1884, cuando permitió la reelección indefinida.

Luego de que durante la mayor parte del siglo XIX el país había vivido en un estado permanente de guerra, Porfirio Díaz tomó el camino de la conciliación o la negociación, lo que le permitió lograr la anhelada paz y estabilidad que necesitaba el país. Para ello, atrajo a todos aquellos grupos descontentos con los gobiernos anteriores, e incluso a los derrotados imperialistas, pero sobre todo al mayor de los autores de la inestabilidad en los años anteriores: la Iglesia católica. Ciertamente, Díaz no derogó las leyes antieclesiásticas, aunque tampoco las aplicó todas. De hecho, le otorgó algunas concesiones a la Iglesia, como la de recuperar algunas de sus propiedades y cubrir espacios educativos que el Estado no podía atender. Por ello, puede decirse que durante el porfiriato, en aras de conservar la paz y el orden, se estableció una entente cordial con la institución eclesiástica. Sin embargo, cuando la conciliación o la negociación no fueron suficientes o eficaces, Porfirio Díaz no dudó ni un momento en emplear otro recurso: la fuerza y la represión.

Porfirio Díaz Militar mexicano y Presidente de México de 1884 y 1911

Porfirio Díaz
Militar mexicano y Presidente de México de 1884 y 1911

De México a través de los siglos (Tomo V, La Reforma) (1887-1889). México.

Para profundizar en el tema del gobierno de Porfirio Díaz, consulta los siguientes recursos:
En el texto se analiza la relación Iglesia-Estado en el Porfiriato.

CONSULTA

Adame Goddard, J. (2008). Iglesia y Estado en el Porfiriato. Estudios sobre Política y Religión. (120), 155-176. Instituto de Investigaciones Jurídicas, Serie Estudios Jurídicos.

En el artículo se abordan las características del gobierno de Porfirio Díaz.

CONSULTA

Medina Peña, L. (2004). Porfirio Díaz y la creación del sistema político en México. ISTOR, (17), Dossier 4, 60-94. México: CIDE, División de Historia.

En esta conferencia la maestra Alicia Salmerón aborda las características del gobierno de Porfirio Díaz y su relación con Francia.

CONSULTA

CEHM (21 de noviembre de 2014). Porfirio Díaz y su relación política con Francia.

Da clic en el tema 3.3. Trascendencia del liberalismo en el México actual para revisar el contenido.

3.3. Trascendencia del liberalismo en el México actual

Alegoría de Benito Juárez y la Constitución de 1857

Alegoría de Benito Juárez y la Constitución de 1857

De México a través de los siglos (Tomo V, La Reforma) (1887-1889). México

En México, el liberalismo y su aplicación en el ámbito político significó una profunda revolución que transformó las estructuras sociales, políticas y económicas sobre las que se encontraba sustentado el Estado nacional. Significó el abandono del arraigo al pasado y la entrada de nuestro país al mundo moderno, dentro del cual no tenían cabida los estamentos. La Iglesia, el Ejército, los grandes propietarios –en algunos países se incluye también a la aristocracia– debían someterse a la autoridad superior del Estado, renunciar a su condición excepcional y ceder su lugar a un elemento anteriormente inexistente: el ciudadano.

Como ya se vio, cuando Juárez promulgó las Leyes de Reforma en Veracruz el 7 de julio de 1859 declaró el contenido y alcance de las mismas. De forma sintética, las podemos resumir en seis puntos:

1º. Adoptar, como regla general invariable, la más perfecta independencia entre los negocios del Estado y los puramente eclesiásticos.

2º. Suprimir todas las corporaciones de regulares del sexo masculino, sin excepción alguna, secularizándose los sacerdotes que actualmente hay en ellas.

3º. Extinguir igualmente las cofradías, archicofradías, hermandades y, en general, todas las corporaciones o congregaciones que existen de naturaleza.

4º. Cerrar los noviciados en los conventos de monjas, conservándose los que actualmente existen en ellos, con los capitales o dotes que cada una haya introducido y con la asignación de lo necesario para el servicio del culto en sus respectivos templos.

5º. Declarar que han sido y son propiedad de la nación todos los bienes que hoy administra el clero secular y regular con diversos títulos, así como el excedente que tengan los conventos de monjas, deduciendo el monto de sus dotes y enajenando dichos bienes, admitiendo en pago de una parte de su valor títulos de la deuda pública y de capitalización y empleos.

6º. Declarar, por último, que la remuneración que dan los fieles a los sacerdotes, así por la administración de los sacramentos, como por todos los servicios eclesiásticos y cuyo producto anual, bien distribuido, basta para atender ampliamente al sostenimiento del culto y de sus ministros, es objeto de convenios, libres entre unos y otros, sin que para nada intervenga en ellos la autoridad civil.

Ante lo anterior, el clero mexicano no permaneció impávido, sino que reaccionó e intentó evitar el golpe. Las cartas pastorales y la manipulación de la opinión pública –desde la prensa conservadora y desde el púlpito– fueron algunos de los medios que utilizaron para reaccionar. Sin embargo, la Ley Lerdo (promulgada el 25 de junio de 1856) había colocado una cuña que comenzó a resquebrajar los cimientos de la base económica de la Iglesia, comprometiendo el apoyo que podía otorgar a los militares que apoyaban su causa.

A partir de la República Restaurada y durante el Porfiriato, al conservadurismo y el liberalismo se sumó otra corriente ideológica que pretendía explicar el mundo, el Estado, la sociedad, los individuos y las relaciones que deben de existir entre estos elementos: el positivismo. Así, esta ideología pretendió incluir a la ciencia en esta ecuación. Algunos ideólogos se apegaron a las ideas liberales, otros se entregaron con fe ciega a los postulados importados de Europa por Gabino Barreda o sucumbieron a otras corrientes como el darwinismo social. Muchos, tal vez la mayoría, adoptaron un punto intermedio combinando elementos del liberalismo y del positivismo. Entonces, se creyó que el mejor camino para alcanzar el progreso era impulsar la educación y la ciencia, así como el cuidadoso estudio de la sociedad mexicana a fin de dotarla de las instituciones más adecuadas a su propia naturaleza.

Estas ideas provocaron que se fomentara una cultura nacional y nacionalista que fuera reflejo mismo de nuestro ser como mexicanos. Esta cultura nacional serviría también para crear lazos de unión e identidad que sustituyeran a la religión católica, a la que los conservadores atribuían el carácter de principal elemento aglutinante de los mexicanos, y nuevamente –al igual que lo habían hecho los gobernantes de la república restaurada–, los porfiristas pensaron que nada era mejor que la enseñanza de la historia patria, ya que eso permitiría destruir las diferencias regionales e inculcar a los niños los valores deseables en todo ciudadano mexicano.

Consulta los siguientes recursos para profundizar en el tema:

El articulo aborda las diferentes modalidades históricas que adoptó el liberalismo en su instrumentación institucional, tanto en el ámbito de la política como en el plano económico.

CONSULTA

Gutiérrez Herrera, L., Ávila Sandoval, S. y Buelna Serrano, E. (2009). El desarrollo institucional del liberalismo y su planteamiento económico en el siglo XIX. Análisis Económico, XXIV(56), 251-278. México: UAM.

En este audio, la Dra. Galeana hace un recuento histórico del liberalismo, su importancia y trascendencia en el México actual.

Galeana, P. (10 de julio de 2015). Liberalismo mexicano. En Historia de las Revoluciones. México: INEHRM.

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Actividad de aprendizaje

Para concluir con el estudio esta asignatura, y fortalecer tus competencias en el área de conocimiento de la Revolución de Reforma, desarrolla las siguientes actividades:


Actividad 5. Transformaciones del liberalismo

Propósito:
Analizar el tema del liberalismo mexicano, desde su surgimiento en el México independiente hasta la constitucionalización de las Leyes de Reforma, para reconocer su importancia y trascendencia en el México actual.

Indicaciones:

  1. A partir de la revisión de los temas y recursos propuestos, elabora una cronología de las transformaciones del liberalismo mexicano hasta la llegada de Porfirio Díaz al poder.
  2. Integra una conclusión final sobre lo que aprendiste a lo largo del curso, menciona si cambio la idea que tenías del liberalismo mexicano y si esto te permitirá, y de qué forma, mejorar tu práctica docente.
  3. Las fuentes de consulta que utilices para elaborar tu actividad deberán ser académicas, confiables y verificables, y deberán citarse en estilo APA (consulta la Guía a la redacción en el estilo APA, publicada en la presentación de la asignatura).
  4. Guarda tu archivo en formato PDF con la nomenclatura: Primernombre_ApellidoPaterno_A5 y súbelo al espacio de tareas para que pueda ser retroalimentado por tu docente en línea. Para hacerlo, regresa a la página de inicio y da clic en el nombre de la actividad.

Esta actividad tiene un valor de 10 puntos sobre tu evaluación final. Revisa la rúbrica para que conozcas los criterios que se tomarán en cuenta para evaluar tu trabajo.

Nota: Es importante que, al elaborar tu actividad, cuides de no incurrir en plagio, de lo contrario, ésta será evaluada con una calificación de 0.

Da clic en la Evidencia de aprendizaje para realizar la actividad.

Evidencia de aprendizaje


Evidencia de aprendizaje. Revolución de Reforma

Propósito:
Elaborar una revista histórica para presentar los sucesos más importantes de la Revolución de Reforma que contribuyeron en la conformación del Estado Mexicano.

Indicaciones:

  1. Con base en la revisión de los temas y recursos propuestos en la asignatura, elabora, en el formato que desees, una revista histórica donde presentes los sucesos más importantes desde los primeros ensayos de gobierno hasta la constitucionalización de las Leyes de Reforma.
  2. Tu revista deberá contener los siguientes apartados:
    • Portada
    • Índice
    • Introducción
    • Contenido
    • Contraportada
  3. En esta actividad deberás hacer uso de tu creatividad para incluir en tu revista distintos tipos de publicidad (acorde a la época), actividades como crucigramas o sopa de letras e ilustraciones con imágenes alusivas al tema y a la época.
  4. Las fuentes de consulta que utilices para elaborar la actividad deberán ser académicas, confiables y verificables. Deberás citarlas en estilo APA (consulta la Guía a la redacción en el estilo APA, publicada en la presentación de la asignatura).
  5. Te sugerimos que revises la Biblioteca Digital del INEHRM, así como otros recursos que te pueden ser de utilidad. Para ello, consulta en la plataforma educativa la pestaña de Material de apoyo.
  6. Guarda tu archivo en formato PDF, renómbralo con la nomenclatura: Primernombre_Apellidopaterno_EA_U3 y súbelo al espacio de tareas para recibir retroalimentación por parte de tu docente en línea. Para hacerlo, regresa a la página de inicio y da clic en el nombre de la actividad. No olvides integrar la Declaratoria de No al plagio.

Esta actividad tiene un valor de 25 puntos respecto a tu evaluación final. Revisa la rúbrica para que conozcas los criterios que se tomarán en cuenta para evaluar tu trabajo.

Nota: Es importante que, al elaborar tu actividad, cuides de no incurrir en plagio, de lo contrario, ésta será evaluada con una calificación de 0.

Da clic en Fuentes de consulta para revisar las fuentes.

Fuentes de consulta

Básica

Complementaria

Recursos multimedia

  • Galeana, P. (26 de junio de 2013). El triunfo de la república. [Audio]. En Historia de las Revoluciones. México: INEHRM. Recuperado de http://www.ivoox.com/2163137
  • _____ (10 de julio de 2015). Liberalismo mexicano. [Audio]. Historia de las Revoluciones. México: INEHRM. Recuperado de
    http://www.ivoox.com/3299662
  • _____ (12 de noviembre de 2015). La constitucionalización de las Leyes de Reforma. [Audio]. Historia de las Revoluciones. México: INEHRM. Recuperado de
    http://www.ivoox.com/2542707
  • Salmerón. A. (21 de noviembre de 2014). Porfirio Díaz y su relación política con Francia. [Archivo de video]. Recuperado de
    https://www.youtube.com/watch?v=IzaHgM6IUmI&t=37s